La creación de Unidades de Rehabilitación Cardíaca fue propuesto por la Organización Mundial de la Salud en los años sesenta (Ginebra 1964 y Freiburgo 1968), con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el pronóstico de los enfermos de corazón. Fue definida como «el conjunto de actividades necesarias para asegurar a los cardiópatas un nivel funcional óptimo desde el punto de vista físico, mental y social, por medio del cual pueda reintegrarse por sus propios medios a la sociedad».
¿EN QUÉ CONSISTE?
El programa de Rehabilitación cardíaca (RHC) tiene por objetivo recuperar la capacidad funcional del enfermo/a y mejorar los aspectos que le hayan podido influir en el ámbito familiar, social y profesional.
La RHC, utiliza fundamentalmente cuatro medidas para lograr sus objetivos terapéuticos:
1.Control Cardiológico:
El cardiólogo determinará si el/la paciente en particular en particular tiene como inducación alguno de los programas existentes. Pautará tras prueba de esfuerzo los parámetros en los que deberá trabajar y realizará los controles pertinentes a lo largo del mismo.
2.Ejercicio físico:
El/la paciente realizará entrenamiento físico programado, pautado y explicado individualmente a partir de los resultados de la prueba de esfuerzo. El entrenamiento físico será supervisado y monotorizado mientras se considere necesario. Se pautará actividad domiciliaria a medida que la capacidad funcional, reconozca los aspectos a tener en cuenta respecto a su enfermedad así como los parámetros con los que tiene que trabajar para que sea efectivo y seguro.
3.Educación Sanitaria:
Con charlas informativas individuales y colectivas se enseña a los/as pacientes elementos importantes de su enfermedad: control de los factores de riesgo cardiovascular (diabetes, hipertensión, obesidad, colesterol alto…); síntomas ante los que tienen que estar alerta; pautas individuales para una alimentación adecuada; información para su integración socio-laboral, etc.
4.Actuación psicológica:
Educación para controlar el stress, orientación sobre su estado psicológico y sesiones grupales de relajación.
¿QUIÉNES SE BENEFICIAN DE LA RHC?
Cualquier persona con problemas de corazón puede beneficiarse de la RHC. Para participar en el programa se necesita cumplir unos criterios de admisión marcados por el Cardiólogo. A nivel general las indicaciones son:
1. Problemas de corazón: angina de esfuerzo estable, infarto agudo, tras cirugía coronaria insuficiencia cardíaca, tras angioplastia, trasplante cardíaco, problemas congénitos, valvulopatías operadas, marcapasos y desfibriladores implantados…
2. Con factores de riesgo de padecer enfermedades del corazón. (tensión arterial alta, diabetes, colesterol alto, obesidad, etc.)
3. En personas sanas en edad media de la vida que quieren iniciar una actividad deportiva.
EQUIPO HUMANO DE LA RHC
El tratamiento integral requiere un equipo humano multidisciplinario, nuestro programa está formado por los siguientes profesionales:
- Cardiólogo especialista.
- Fisioterapeuta especializado en rehabilitación cardiopulmonar.
- Licenciado en Educación Física
- Enfermera especializada en pruebas de esfuerzo.
- Psicólogo
TIPOS DE PROGRAMAS
Toda persona deberá cumplir unos requisitos de admisión valorados por el cardiólogo del programa. Según las características del paciente y sus circunstancias se le aconsejará un tipo de protocolo.
- Programa A de RHC largo (6 meses a un año)
- Programa B de RHC corto (2 meses)
- Programa C domiciliario.
- Programa preventivo D (personas con factores de riesgo o personas mayores de 45 años que quieren iniciarse en la actividad física)
- Programa de mantenimiento E
Todos los programas tienen las mismas pautas de actuación si bien cada programa tiene su propia organización respecto al tiempo de permanencia en el mismo así como el número de sesiones supervisadas y controladas en el propio centro. En general los programas incluyen:
- Control cardiológico. Prueba de esfuerzo.
- Programación individual de trabajo en domicilio durante el transcurso del programa.
- Sesiones supervisadas en el centro para el/la paciente que lo necesite
- Sesiones grupales de relajación.
- Charlas de educación sanitaria.
- Control de factores de riesgo cardiovascular.
- Control de dieta.
- Material didáctico
BENEFICIOS Y RIESGOS DE LA RHC
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en nuestro país. Suelen acompañarse de importante afectación física y psicológica y de enormes gastos económicos.
Si bien en general, la RHC o reemplaza ninguno de los tratamientos cardiológicos tradicionales (farmacológicos, quirúrgicos o angioplastias), en general mejora y optimiza notablemente sus resultados, sólo en ciertos casos especiales reemplaza por completo otras alternativas terapéuticas.
Entre los logros que se consiguen con las personas que se integran en estos programas según el «New England Journal of Medicine» (20 de septiembre del 2001):
- Previene nuevos acontecimientos cardíacos.
- Menor frecuencia de hospitalización.
- Mejor calidad de vida, física y psíquica.
- Mejoría de los factores de riesgo (aumenta HDL entre un 8 y 23 %, decrementa los triglicéridos en un 22 %)
- Menor necesidad de tomar fármacos.
- Menor mortalidad cardíaca y total (disminución de la mortalidad de un 25 % a los tres años)
- Mejora las cifras de tensión arterial.
- Menor porcentaje de depresión y ansiedad
- Mejor y más pronta incorporación al trabajo o cualquier actividad
En Galicia surge como primer centro de Rehabilitación Cardíaca con el afán de dar un servicio que a pesar de estar contemplado tanto en la seguridad social como por parte de compañías de seguros, hasta ahora no era posible que ninguna persona pudiera beneficiarse de ello.
¿Tiene riesgos la RHC?
Sí, toda actividad física de moderada a intensa puede acarrear un problema cardíaco. Los riesgos del programa derivan fundamentalmente del ejercicio físico, y aunque aquí está programado, supervisado y controlado con los equipos médicos necesarios puede darse al igual que en actividades diarias un evento cardiológico agudo (angina de pecho, arritmias, infarto de miocardio…), o no cardiológico (por ejemplo una lesión del aparato locomotor).
Los datos publicados en el «New England Journal of Medicine» (20 de septiembre del 2001) demuestran un riesgo mínimo, en dónde solamente existen complicaciones en un número muy bajo, paro cardíaco en 1 de 112.000 pacientes-hora. Teniendo en cuenta que se incluyen pacientes ancianos, con insuficiencia cardíaca y trasplante cardíaco se considera que los beneficios de estos programas para su enfermedad cardíaca superan con mucho el riesgo de una complicación, por ello las principales Sociedades Mundiales recomiendan integrarse en programas de Rehabilitación Cardíaca.